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Cómo elegir un culotte de ciclismo

El culote es una prenda esencial para disfrutar de la bici, y su elección puede marcar la diferencia entre una ruta memorable y un infierno. Por eso, vamos a daros unos consejos para elegir el culote correcto, según vuestra actividad.

Aunque es imprescindible para usos intensos y prolongados, el culotte aporta comodidad para todo tipo de ciclistas, incluidos los que se inician u ocasionales. Vamos a ver los elementos que lo componen y las propiedades que tiene que tener y, al final, la gama de culottes adecuada para cada tipo de ciclista y su rango de precios.

gama de culottes

1. La badana

La badana es la parte más importante del culotte, porque es la que nos protege la zona perianal o suelo pélvico que es la que contacta directamente con el sillín. El apoyo se hace principalmente con los isquiones, que son los huesos sobre los que nos apoyamos, pero también contactan el perineo y los genitales, zonas muy sensibles con tejido blando que tenemos que proteger especialmente de:

  • La fricción y el roce con el sillín
  • Los impactos y vibraciones
  • La humedad y las bacterias que provoca el sudor.

Una tarea difícil que el diseño de la badana tiene que tener en cuenta, tanto en su forma como en su composición. Vamos a ver cómo lo consigue.

1.1 Composición de la badana

En cuanto a la composición, el soporte principal suelen ser espumas con múltiples variantes, desde las más simples de las gamas muy económicas, hasta las espumas viscoelásticas de las gamas más altas, que son las que consiguen las mejores prestaciones conocidas, hasta el momento. Los dos factores que definen su calidad son la densidad y la resistencia a la deformación. El grosor no implica necesariamente calidad, pues una espuma muy gruesa, pero poco densa, se comprimirá al sentarnos encima y apenas nos aportará protección ni amortiguación. Al contrario, un excesivo volumen puede ser incómodo y gestionará peor la temperatura y el sudor.

La densidad de la badana se mide en kg/m3 y las encontraréis en torno a los 40-50 kg/m3 en gamas económicas, entre 70-120 en las gamas medias y hasta 200 kg/m3 en las gamas más altas. Las hay con densidad uniforme en toda la badana y con densidad variable, según el impacto o presión que sufre cada zona, con la mayor densidad en la zona de apoyo de los isquiones.

densidad de la badana

En las gamas más altas encontramos espumas viscoelásticas con densidad variable, resistentes y con memoria, para recuperar su forma original después del uso, retrasando su deformación. Y también es habitual en esta gama encontrar badanas con inserciones de microfibra de carbono, aumentando sus prestaciones.

También hay badanas con inserciones de gel para aumentar la amortiguación en las zonas más expuestas. E incluso las que cuentan con este material como compuesto principal, pero su uso está más recomendado para ciclismo recreativo u ocasional, porque es un material duradero y ofrece buena amortiguación, pero tiene los inconvenientes de la falta de transpirabilidad y la mala disipación del calor.

Sea cual sea su composición, deben de ser hipoalergénicas, para ir en contacto con la piel, y llevar tratamientos antibacterianos, para evitar infecciones.

1.2 Forma de la badana

La forma de la badana también es importante. Lo primero que hay que tener en cuenta es que existen badanas específicas para chicas, que contemplan sus diferencias anatómicas en las caderas y en la zona perineal y genital. Todas las marcas de calidad tiene modelos de culotte para chicas, bien diferenciados, tanto en el diseño como en las badanas.

El ancho, según la distancia entre nuestros isquiones, también puede ser decisivo y es importante que lo tengamos en cuenta a la hora de elegir el modelo. Una badana demasiado ancha puede resultar molesta para pedalear y provocarnos rozaduras, pero una demasiado estrecha nos dejará sin protección. Las medidas del sillín, si lo hemos elegido correctamente, nos pueden servir de referencia para estimar donde apoyarán los isquiones en la badana.

forma de la badana

También hay badanas con inserciones de gel para aumentar la amortiguación en las zonas más expuestas. E incluso las que cuentan con este material como compuesto principal, pero su uso está más recomendado para ciclismo recreativo u ocasional, porque es un material duradero y ofrece buena amortiguación, pero tiene los inconvenientes de la falta de transpirabilidad y la mala disipación del calor.

2. El tejido y el patrón de los culottes

Las cualidades esenciales de un culotte, al margen de la badana, son:

  • Elasticidad y firmeza, para un correcto ajuste al cuerpo, que los hace más cómodos y aerodinámicos.
  • Y la transpirabilidad para gestionar adecuadamente la temperatura y el sudor.

El tejido principal usado en su fabricación es la lycra, con distintos niveles de calidad en función de su densidad, nivel de compresión y ligereza.

En el caso de los culottes de invierno, se usan lycras térmicas e incluso membranas para un mejor aislamiento contra el viento, el frío y la lluvia, pero mantienen el resto de las cualidades.

Los culottes de calidad son capaces de alcanzar un buen nivel de ajuste con lycras ligeras y muy cómodas. También consiguen una compresión óptima en las piernas y glúteos que, aparte de impedir que se muevan, evitando rozaduras, contribuye a reducir la fatiga muscular facilitando el retorno venoso y sujetando tendones y ligamentos. Algunas marcas están desarrollando también soluciones que mejoran la seguridad en caso de caída, normalmente, con inserciones laterales de materiales que amortiguan o de tejidos más resistentes a la abrasión, como el Dyneema de Etxeondo.

Dyneema de Etxeondo

En los culottes muy básicos, la lycra tiene menor densidad y calidad, con el riesgo de que el culotte no ajuste bien y que se dé de si antes, o, bien, consiguen el ajuste y la compresión con mayor grosor, lo que las hace menos elásticas y más incómodas.

Los culottes con tirantes son más recomendables, porque sujetan mejor la prenda, pero tienen que ser de tejido muy transpirable, con la longitud adecuada para no generar excesiva tensión y estar bien diseñados para no provocar molestias o rozaduras, sobre todo en los pezones. Para las chicas, los tirantes suelen estar diseñados para evitar los senos e, incluso, algunas marcas los hacen desmontables o incorporan aberturas con cremalleras para poder bajar el culotte sin desnudarse de la parte superior.

culottes con tirantes

Elementos primordiales para conseguir un culotte más cómodo son el número de paneles o piezas que se usan para su confección y la calidad de las costuras. Cuantos más paneles se utilicen, mayor es la posibilidad de adaptarse al cuerpo, sobre todo en la postura de conducción, que es en la que hay que probarse los culottes. En cuanto a las costuras, las más confortables son las planas, y, mejor aún, si son externas, como ocurre en los culottes de gama más alta.

La pernera se tiene que rematar con un sistema elástico de retención que evite su deslizamiento en el muslo. En las gamas más sencillas consiste en un refuerzo de goma y en las gamas medias y altas se utilizan grips con bandas de silicona o materiales similares. Deben de sujetar firmemente, pero sin estrangular el músculo y los vasos sanguíneos y manteniendo la comodidad.

3. La elección del culotte

Ya hemos visto las cualidades que debe de tener un buen culotte, pero, ahora, tenemos que buscar un equilibrio entre la calidad elegida y las necesidades reales que tenemos para decidir el presupuesto. Este debe de ser coherente, porque el culotte es uno de los elementos básicos, junto al casco y las gafas, en los que un producto de calidad insuficiente, nos puede salir muy caro.

Para hacerlo más fácil, vamos a establecer unos rangos de uso y de precios aproximados, siempre partiendo de la calidad mínima, por debajo de la cual, entendemos que no se cubren correctamente las necesidades de los ciclistas. En definitiva, responder a la pregunta de ¿Cuánto me tengo que gastar en el culotte?

  • Uso casual y paseos fáciles.

    Si los recorridos son muy cortos y, más si son en entorno urbano, podremos prescindir del culotte y usar ropa de calle. Aunque hay pantalones y bermudas para uso urbano, con los que pedalear será mucho más cómodo en todo tiempo.
  • Uso ocasional con distancias cortas de hasta 30 km. Entre 35€ y 55€.

    Ya encontramos culottes con los requisitos mínimos que garantizan la protección y confort para estas distancias.

Foto 1: Eltin Darkspace | Foto 2: Spiuk Anatomic | Foto 3: Endura Xtract Bibshort II
  • Uso regular diario o semanal con recorridos de distancia media. Entre 60€ y 90€.

    En este rango de precios encontramos ya una amplia oferta con una excelente relación calidad-precio. culottes y badanas con la tecnología y los materiales adecuados para los recorridos habituales de la mayoría de los ciclistas que oscilan en montaña entre 40 y 60 km y, en carretera, en torno a 100 km.

Foto 1: Gobik Limited K10 | Foto 2: Castelli Entrata | Foto 3: Endura WMS FS260-Pro DS II
  • Uso intensivo y competición. A partir de 100€

    Para aficionados muy exigentes y ciclistas que compiten, las prendas tienen que ser de gran calidad y contar con las mejores tecnologías, materiales y diseños. Lycras extremadamente ligeras y transpirables con el grado de compresión óptimo, diseños perfectamente adaptados a la anatomía en la postura de pedaleo y badanas muy técnicas preparadas para muchos horas de actividad con excelente protección y gestión de la humedad.

Foto 1: Gobik Absolute | Foto 2: Castelli Competizione | Foto 3: Etxeondo Rali
  • Largas distancias y carreras por etapas. A partir de 120€

Para estos grandes retos, las mejores marcas desarrollan culottes específicos denominados Endurance, gran fondo o larga distancia cuya principal diferencia está en las badanas, desarrolladas para mantener la protección con sesiones de más de 6 horas o varias etapas seguidas.

Foto 1: Etxeondo Exo Superdry 2 | Foto 2: Castelli Endurance | Foto 3: Assos T Equipe Evo

4. Consejos finales

Confiamos en que ya tengáis claro el tipo y gama de culotte que os hace falta y terminamos con unos importantes consejos para no arruinar las ventajas de un buen culotte.

  • Buscar la talla correcta del culotte es imprescindible, para que cumpla su función. Las propias marcas tienen tablas con las medidas y sugerencias de tallas, pero, lo mejor, es que contéis con el asesoramiento de los profesionales que encontraréis en nuestras tiendas.
  • Elegir y ajustar el sillín correctamente, pues, con un sillín inadecuado o mal ajustado, no habrá culotte que nos libre de molestias y dolores. En nuestro canal de Youtube tenéis una serie de vídeos en los que tratamos a fondo la elección y ajuste del sillín.
  • No usar ropa interior debajo del culotte. Porque la ropa técnica, como hemos visto, está diseñada con tecnología y materiales que consiguen excelentes propiedades para darnos comodidad y protección en contacto directo con la piel. Si ponemos en el medio un prenda inadecuada,, arruinamos todas estas propiedades. Si, a pesar de nuestro consejo, decidís usar ropa interior, evitad la de algodón y buscad ropa interior deportiva, al menos. En este vídeo tenéis más información sobre el uso de ropa interior con el culotte.
  • Usar cremas protectoras específicas para las sesiones largas, que aportan lubricación y efectos antibacterianos y regenerativos. Aquí podéis ver las cremas más vendidas.
  • Cuidar correctamente los culottes, tal como explicamos en estos vídeos de nuestro canal sobre cómo lavar la ropa técnica de ciclismo y cómo doblarla. Así alargaremos su vida útil y mantendremos sus prestaciones.

Con estas recomendaciones, aprovecharéis las ventajas de haber elegido un buen culotte y disfrutaréis mucho más en vuestras salidas.

Todos los culottes que citamos en el artículo y muchos más, los encontraréis en las tiendas Mammoth y mammothbikes.com

Más información en otros artículos y vídeos relacionados:

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