Los cubrezapatillas amplían el rango de uso y la versatilidad del calzado de ciclismo. Pueden ayudarnos a combatir el frío y el agua, a hacernos más visibles y hasta a mejorar la aerodinámica.
Son un complemento casi imprescindible, sobre todo en invierno. Nos puede aportar varias ventajas:
Hay una gran variedad de modelos, según el uso o las condiciones para las que están orientados. Vamos a analizar sus tipos y a daros unos consejos que os ayuden a elegir el más adecuado, según vuestras necesidades.
La primera consideración a la hora de elegir un cubrezapatillas, también llamados cubrebotas o botines, es el tipo de zapatillas con las que vamos a usarlos. Normalmente, esto también indicará su uso.
Los diseñados para zapatillas de carretera suelen ser más ligeros y elásticos y prescinden de elementos de refuerzo y hasta de cremalleras, en algunos casos. Su objetivo es ofrecer el menor peso y el mayor rendimiento aerodinámico posible. Lo habitual es que no sean aptos o adecuados para otros usos, aunque hay algunos modelos polivalentes que sirven para todo tipo de zapatillas.
Los específicos para zapatillas de montaña, gravel o ciclismo urbano, suelen contar con protecciones en suela, talón y punteras, pensando en que se utilizarán también a pie, incluso durante largas distancias. En su diseño, se tiene en cuenta la facilidad para introducir la zapatilla, más voluminosa que las de carretera y con tacos en las suelas. Los refuerzos en las plantas son de kevlar o gomas con relieves, en algunos casos, que facilitan la tracción y el agarre en cualquier situación, además de ofrecer mayor durabilidad.
Es importante que tengáis en cuenta esta diferencia, pues un cubrezapatillas pensado para carretera, sin protecciones en los puntos de contacto con el suelo, se deteriorará muy fácilmente en cuanto tengáis que echar el pie a tierra y andar con ellos.
En ambos tipos, es conveniente que elijáis modelos que faciliten la puesta del cubrebotas en las zapatillas. Salvo los modelos muy elásticos y finos, deberían contar con amplias cremalleras en la parte trasera. Y cada vez es más frecuente que el cierre de la planta se haga con velcros, para hacer aún más fácil su puesta.
En marcas con amplios catálogos como el de Endura, podemos encontrar, incluso, cubrezapatillas específicos para pedales de plataforma y zapatillas planas, como el modelo Endura MT500 Plus Overshoe II, especialmente indicado para el calzado de Enduro o urbano. Aparte de su gran protección térmica e impermeable, nos ofrece una gran facilidad para introducir las zapatillas con un doble cierre trasero de velcro y una gran abertura en la suela para que el apoyo y el agarre sean óptimos.
Los materiales habitualmente empleados en la fabricación de los cubrezapatillas son:
Aclarada ya la compatibilidad que tenemos que buscar con las zapatillas y los materiales que vamos a encontrar con más frecuencia, vamos a seguir con la clasificación de los tipos de cubrezapatillas de ciclismo según su uso y la protección frente a las inclemencias meteorológicas.
Son los más ligeros y se suelen usar en carretera para mejorar la aerodinámica, evitando las turbulencias que producen las distintas partes de las zapatillas. Habitualmente, son de Lycra o látex y muy elásticos, para cubrir de forma uniforme el conjunto de la zapatilla, el pie y el tobillo. También son útiles para tener una ligera protección térmica, cuando empieza a descender la temperatura, y para proteger las zapatillas de salpicaduras, polvo y suciedad. No son adecuados para uso en montaña.
Clásicos en carretera, son una capa de protección térmica ligera para primavera y otoño, cuando las temperaturas aún no son bajas y no hay lluvia. Son una alternativa a los botines de Lycra y se usan también para proteger las zapatillas de la suciedad. Es mucho más sencillo y económico lavar los calcetines o los botines que las zapatillas, y también alargamos su duración evitando esos lavados.
Cuando empiezan a bajar las temperaturas, en primavera y otoño, puede ser suficiente con cubrir la parte delantera del pie, que es la que recibe el viento y donde se encuentra la parte más vulnerable ante el frío, que son los dedos. Las punteras aportan esa protección con un volumen mínimo y una extrema facilidad para ponerlas y quitarlas, si suben las temperaturas. Las encontraremos de diversos materiales como neopreno, látex, poliuretano, etc.. Y podemos elegirlas según la temperatura y la humedad que esperemos encontrar.
Son los más utilizados, porque lo más frecuente es recurrir a estas prendas para protegernos del frío y de la lluvia. Como explicamos en el artículo sobre Cómo elegir guantes de ciclismo para invierno, la resistencia al frío es muy subjetiva y personal. Pero, en general, las manos y los pies son los que más sufren el frío cuando montamos en bici, y los más difíciles de mantener en temperaturas confortables. Por eso es importante elegir correctamente el calzado y los complementos que vamos a utilizar, empezando por los calcetines y las zapatillas, y ampliando su capacidad de protección con los cubrezapatillas. La variedad de modelos es muy grande y los encontraremos para cualquier rango de temperaturas y condiciones de humedad que tengamos que afrontar: frío moderado, frío intenso y frío extremo, y, en todos los casos, con la posibilidad de lluvia.
Para ilustrar los distintos tipos de cubrezapatillas térmicos e impermeables, vamos a mostrar modelos concretos y hemos elegido la marca Endura como referencia principal, por su amplio catálogo y la excelente relación calidad-precio de sus productos. Pero hay modelos de similares características en otras marcas y, por supuesto, todos los encontraréis en las tiendas Mammoth.
Con temperaturas por encima de 10º, habrá ciclistas que vayan perfectamente con zapatillas de verano y un buen calcetín térmico. Para otros será suficiente con añadir los cubrezapatillas de Lycra, los calcetines o las punteras que hemos visto en los apartados anteriores. Pero la mayoría, cuando nos acercamos o bajamos de ese umbral, iremos más cómodos y confortables con un cubrezapatillas que cuente con protección térmica.
Si tenemos que afrontar lluvias con estas temperaturas, tendremos que pensar en cubrezapatillas impermeables ligeros, como el modelo Endura FS260-Pro II, realizado en poliuretano impermeable y elástico, tan compacto que cabe en el bolsillo del maillot.
Otra interesante opción son los cubrezapatillas de látex de la marca Velotóze, que ofrecen una impermeabilidad total con un volumen y peso muy reducidos al plegarlos. Tienen modelos con distintos altos de caña y uno específico para MTB que se adapta a las suelas con tacos de este tipo de zapatillas, evitando que se pise al apoyar en el suelo.
Con temperaturas de entre 5º y 10º, si no utilizamos botas específicas de invierno, los cubrezapatillas serán un elemento imprescindible para evitar que los pies nos amarguen la salida. Para garantizar el confort, tendremos que buscar cubrezapatillas con protección térmica moderada o fuerte y tejidos cortavientos o impermeables, que nos aíslen de las inclemencias exteriores y mantengan la temperatura corporal.
Con tiempo seco, las membranas y tejidos cortavientos nos darán suficiente protección, sin ser necesariamente impermeables, y el conjunto tendrá una excelente transpiración, para mantenernos secos también por dentro y facilitar la termoregulación. Entre los modelos de referencia en este rango, destacamos una vez más un modelo superventas de Endura, el Windchill, y encontraremos modelos de excelente calidad en marcas como Sportful, Etxeondo, Ale, Gobik, Castelli o Assos, entre otras.
Con lluvia, es imprescindible que el cubrezapatillas sea impermeable, pues con el pie mojado y el viento, será casi imposible mantener una temperatura de confort. Los modelos de neopreno son los que suelen ofrecer un precio más contenido, y en las gamas más altas, encontraremos modelos con membranas técnicas impermeables.
Un consejo es que, tratándose de los pies, es mejor asumir el riesgo de un exceso de protección que quedarnos cortos o no llevarla. Porque el efecto del frío en los pies puede llegar a ser muy doloroso. La sudoración o el exceso de temperatura en los pies no son tan críticos como en el cuerpo o en las manos, y es preferible soportar eso que hacer de la salida una tortura con los dedos de los pies martirizándonos. Por tanto, incluso en tiempo seco, si solo vamos a contar con un cubrezapatillas, consideramos también adecuados para estas temperaturas los impermeables e incluso los de neopreno, que veremos en el siguiente apartado.
Cuando nos tenemos que enfrentar a condiciones extremas, hay que sumar todos los recursos disponibles. Consideramos frio extremo cuando la temperatura o la sensación térmica baja de los 5º y, sobre todo, si se sitúa por debajo de los cero grados. La mejor solución son unos calcetines térmicos de calidad y unas botas específicas de invierno. Pero, si no disponemos de ellas, tendremos que completar la protección con un cubrebotas que nos ofrezca el mejor aislamiento posible de los elementos externos como el viento y el agua.
En el primer rango de precios de estos cubrezapatillas extremos, encontraremos los de neopreno, que, como ya hemos explicado, ofrecen excelente protección en cualquier condición, incluso mojados. Y, en las gamas más altas, prendas con membranas impermeables y transpirables de la mejor calidad y forros térmicos de fibras como Thinsulate®, Primaloft® o Polartec®, entre otras. En lo más alto de esta gama, encontramos el modelo Assos Ultraz Winter, pero hay una gran variedad de modelos con un amplio abanico de precios.
En condiciones de humedad extrema o lluvia intensa, los modelos de neopreno son los que nos garantizan las mejores prestaciones y es el componente habitual de los cubrezapatillas especiales para lluvia de las mejores marcas.
Entre los cubrezapatillas de neopreno, Endura nos ofrece dos excelentes opciones para montaña y carretera: el Endura MT500,que es un auténtico superventas entre los cubrezapatillas de MTB, y el modelo Endura Freezing Point II para carretera.
Cubrezapatillas Endura MT500
Cubrezapatillas Endura Freezing Point II
Y en la gama más alta de botines de neopreno, encontramos modelos como el Ale Neoprene o el Castelli Diluvio Pro.
Cubrezapatillas Ale Neoprene
Cubrezapatillas Castelli Diluvio Pro
Una vez elegido el tipo de cubrezapatillas que más se ajuste a nuestras necesidades, tenemos que elegir la talla adecuada. Lo más fácil y recomendable es seguir las indicaciones que la mayoría de los fabricantes nos dan en sus guías de tallas. Algunos marcas usan directamente las tallas europeas en número o las anglosajonas en pulgadas, pero la mayoría emplean las letras habituales de la nomenclatura de tallas (XS, S, M, L, etc..) y, en sus guías, indican el intervalo de tallas numéricas que cubre cada una de las letras. Con estas indicaciones es fácil elegir teniendo en cuenta unos últimos consejos:
Seguro que, con la enorme variedad de modelos que nos ofrecen los fabricantes y los consejos que os hemos dados, los pies no serán un problema para disfrutar del ciclismo en cualquier época del año y en las mejores condiciones. Encontraréis asesoramiento profesional y el mayor surtido de las mejores marcas en las tiendas Mammoth y en nuestra tienda online mammothbikes.com.
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